El 31 de diciembre, se cumplio el 116 aniversario del nacimiento de Simon Wiesenthal, sobreviviente del Mauthausen y otros campos de concentración. Finalizada la II Guerra Mundial, dedicó su vida a rastrear y reunir información sobre criminales de guerra nazis fugitivos, para que pudieran ser llevados a juicio.
En 1947, cofundó el Centro de Documentación Histórica Judía en Linz, Austria, donde él y otros recopilaron información para futuros juicios por crímenes de guerra y ayudaron a refugiados judíos en su búsqueda de familiares perdidos.
Ya que se conmemoró el nacimiento de este gran cazador de nazis, viene a colacion compartir esta historia real relatada por el rabino Marvin Hier reflexionando sobre el cumpleaños de Simon Wiesenthal.
“Un día, Simon llamó y me dijo que le gustaría celebrar su 90 cumpleaños con algunos amigos en Viena.
Le pregunté donde le gustaría celebrar.
Él dijo: ‘Tengo un deseo incumplido, tener una fiesta en el Hotel Imperial’.
Me dijo que habia sido el hotel favorito de Hitler, y que tanto Hitler como Himmler habian tenido suites permanentes allí.
Construyeron enormes búnkeres debajo del hotel, que todavía existen hoy en día, porque Hitler pensó que esto serviría como un cuartel general ideal desde donde podría conducir la Segunda Guerra Mundial.
Durante el Tercer Reich, habría sido impensable, dijo Simon, que un judío fuera visto en el Hotel Imperial.
‘Y quiero asegurarme’, dijo, ‘que todos los tabúes del Tercer Reich se rompan y que el récord de este hotel afirme que Simon Wiesenthal celebró su 90 cumpleaños aquí con una cena kosher’.
En la noche de la cena, cuando la banda tocó una canción favorita en yiddish, ‘Belz, Mein Shtetele Belz’ (Belz, My Little Shtetl Belz), miró hacia el techo, se volvió hacia mí, y dijo:
“Observa que incluso los candelabros están temblando porque esta es la primera vez que escuchan esa música aquí!
Que conste en acta”, dijo, “que Hitler ya no está aquí, pero incluso en el Hotel Imperial, los judíos siguen vivos y siguen cantando”.
Humans of Judaism via Centro Simon Wiesenthal